2016 MOTAUROS. Concentración invernal, motos, frío, rutas y amigos…

Motauros cierra su edición del 2016 con sus mejores cifras, aunque en el momento de redacción de esta nueva historia todavía no están muy fijas, la inscripción ha rondado los 18.000 inscritos, y un número total de 25.000 motos nos  juntamos en esta localidad de Tordesillas, en la provincia de Valladolid, para poder disfrutar de una Concentración invernal, que tras el parón de Pingüinos, se está convirtiendo cada inicio de año en la referencia para los moteros nacionales e internacionales.

Es necesario comentar que el fin de semana anterior al de celebración de la Concentración invernal de Motauros, se celebró en Valladolid, como sustituto de Pingüinos, la fiesta de la Moto, con un volumen de moteros y motos menor que en las últimas ediciones de Pingüinos, además de contar en este año con la tan temida lluvia, que desmerece y enfría todos los actos programados, aunque al ser una edición invernal, es algo con lo que contamos.

Con estos antecedentes se iniciaba la cuenta atrás de la siguiente fecha marcada en los calendarios moteros, MOTAUROS, en su edición XVI, con miedo a la climatología, no por el frio, sino más bien por las lluvias que durante la semana se estaban produciendo, y por el riesgo de nevada que se iniciaba a anunciar.

Llego el fin de semana de la concentración que se celebra en la localidad de Tordesillas, y hasta allí nos dirigimos con nuestras monturas, desde Salamanca, Sebas y yo mismo, sobre las 8.30 h nos encontramos para, cargadas las motos, dirigirnos a MOTAUROS, y juntarnos con el resto del grupo, aunque como posteriormente expondremos, ésta es una nueva excusa para sacar las motos del garaje, y hacer que el fresco de la mañana (en Salamanca será del día) se deslice por la geometría de las motos.

La cosa estaba clara, más bien blanca, solamente veíamos heladas hasta donde nos alcanzaba la vista, pero cielos abiertos que ayudaban a contemplar un resplandeciente sol, contrastes que son posible ver en nuestra tierra Castellana, frio y heladas praderas unido a la luz de nuestro astro sol, contrastes impresionantes que ayudan a iniciar una jornada, que unido a la afición motera, harán olvidar madrugones y frías manos sobre los puños de nuestras motos.

Desde Salamanca, por la Autovía, nos dirigimos al primer punto de encuentro, Gasolinera junto a la fábrica de Michelín en Valladolid, que independientemente del programa de la Concentración sirve para unirnos a muchos compañeros que sólo vemos en este tipo de concentraciones invernales, tal vez por hacer propia la concentración con un programa paralelo, aunque aprovechando los momentos que nos brinda la Organización del evento.

Una vez unido el grupo de compañeros que compartiríamos una jornada invernal motera, aproximadamente unos 30, y tras repostar las motos que habíamos llegado desde más lejos, iniciamos la ruta que, como otras tantas ocasiones había preparado nuestro compañero Sute (Miguel), donde el saber hacer siempre está presente en los recorridos que hacemos, decir que me impresiona como realiza los recorridos, así como la disponibilidad de planes B que tiene en la manga para usarlos en caso de necesidad, como por ejemplo, reducir el tiempo disponible o kilómetros a realizar.

En el caso que nos ocupa, desde el punto de encuentro nos dirigimos a recorrer varios puntos de la geografía de las provincias de Valladolid y Palencia, siempre rodeados por viñedos y bodegas de la Ribera del Duero, por ejemplo bodegas como Protos, Emina, Tamaral, Mauro y muchas más que se concentran en esta zona de ricas tierras.

(Picar sobre la ruta deseada)

Ruta de ida Valladolid –Chocolates La Trapa

Ruta de vuelta La Trapa –Restaurante (Valladolid)

Dadas las características de la ruta, el grupo se dividía en otros más pequeños, si bien siempre en cada cruce podías encontrar un compañero que indicaba la carretera correcta que era necesario seguir para no perderse de los primeros, aun así existían puntos de reagrupamiento que hacían la ruta más amena y adaptada a cada necesidad.

Punto intermedio de la ruta, Chocolatería La Trapa, ubicada en la Autovía que une las localidades de Valladolid y Palencia,  A-62 km 90, a la que se accede desde la Autovía hacia la localidad de Venta de Baños, donde nos tomamos un chocolate calentito y que de una forma agradable hacía entrar en calor a nuestro cuerpo.

Decir que impresionaba ver la zona de estacionamiento, por la cantidad de motos que colocamos, y que al estar junto a la autovía, conseguía saludos de numerosos moteros que se dirigían hacia Tordesillas desde el norte. (Además de pitidos de camiones y coches en forma de saludos)

Ruta de vuelta La Trapa –Restaurante (Valladolid)

Tras las fotos de grupo, necesarias para dar fe de este evento, iniciamos la marcha para rematar la ruta con la parte final, algo más corta, que nos llevaría por una maravillosa localidad de la provincia de Palencia, Ampudia, con su emblemático castillo, debido al tiempo no pudimos deleitarnos con más zonas visitables. 

Hasta el castillo fuimos en nuestras motos, para visitar los exteriores y hacernos nuevas fotos del grupo, comentar alguna cosilla e ir haciendo hambre, ya que nuestro próximo destino era, sin paradas intermedias, el restaurante que nos esperaba.

En esta ocasión, nuevamente, repetimos el lugar para la comida, nuevamente porque es un clásico para este tipo de eventos, donde nos unimos al resto de compañeros que no pudieron realizar la ruta, y que junto al equipo Sport-MCYL pudimos relajarnos, hablar y sobre todo comer, para coger fuerzas y seguir con la fiesta motera.

Una vez repuestas las fuerzas y ganas para enfrentarse a la fría climatología, nos dirigimos al epicentro de la fiesta, Tordesillas, donde llegaríamos aún con la luz del día, y donde dejaríamos estacionadas las motos, protagonistas de la fiesta, para poder movernos por la localidad a pie.

Comentario personal, lo recomendable es dejar la moto estacionada, durante el fin de semana de la concentración es posible estacionar las motos en las aceras, pero dejando espacio suficiente, por tanto sin molestar, para peatones, carros de niños o sillas. La policía y ayuntamiento habilita estas zonas en todo el casco urbano, excepto en zonas oficiales, por ejemplo acera de la policía, algo lógico.

Tras este comentario, reanudamos nuestra experiencia, y una vez reagrupado todo el personal, nos dirigimos a la plaza mayor, donde se encuentra una parte importante de concentración “urbana” en la localidad, realmente la concentración está ubicada en las carpas y zonas aledañas a la zona deportiva, en el exterior del casco urbano, por lo que la gran cantidad de moteros y no moteros están divididos entre la zona de acampada y el casco urbano.

En Tordesillas es típico el corte de encendido de motos y quads, por lo que el ruido es ensordecedor, y más si se realiza en la zona de la plaza mayor, motivado por la concentración de ruido que es agudizado por la sonoridad que se produce en esta zona. Indicar que en otras zonas esta práctica se realiza de la misma manera, y debido a que las calles tienen muchos soportales, el ruido produce eco, motivando un aumento de decibelios, que hace que mucha gente tenga puestos tapones en los oídos.

Detalle del sistema de transporte entre la campa y el centro urbano...

La tarde pasa paseando, tomando unas cañas y viendo el espectáculo motero que organiza el ayuntamiento, y los propios moteros, hasta una cena basada en bocadillos y un café, para que ayude a afrontar otro evento típico y tradicional de esta fiesta, el desfile de antorchas.

Este año uno de nuestros compañeros decide participar, aprovechando la ocasión para acompañarle, de paquete, y por tanto con la posibilidad de portar una de las antorchas que hacen de este desfile algo especial. Este hecho lo realizamos varias motos del grupo, que junto con una gran cantidad de seguidores consiguen que la edición del 2016 sea récord de participación en todos los aspectos.

Al finalizar el desfile existen varias posibilidades, seguir la fiesta en la zona de acampada, entre los bares ubicados en la zona y conciertos organizados, seguir la fiesta en el casco urbano con la continuación de cortes de motor y por las diferentes calles, o retirarse tranquilamente, dado que nunca ha sido buena compañía el alcohol con la conducción, y mucho menos si debes desplazarte en moto, esta última opción es la seleccionada por el grupo, por lo que nos dirigimos a las motos y nos desplazamos hasta Serrada, localidad distante 14 km, donde se ubicaría nuestro hospedaje.

Evidentemente, al estar en grupo y de fiesta, el hecho de tener que desplazarnos y alejarnos de Tordesillas no evito tomar alguna copa, eso si, una vez que las motos se encontraban estacionadas, para que, una vez terminada la fiesta no tener que volver a montar.

Al día siguiente amaneció similar al anterior, frío y un sol espléndido, motivo por el que antes de salir, nos dispusimos a desayunar, coger fuerzas, para que , una vez abrigados correctamente, cargar las motos, eliminar el hielo del asiento, entre otros sitios de la moto…

Despedida del resto de compañeros, algunos alargaban la mañana en Serrada para cargar las motos en el remolque, otros iniciaban la ruta de vuelta hacia Valencia, y/o Madrid, y algunos para dirigirnos a la zona de acampada y poder visitar los diferentes stands que se habían instalado desde el viernes.

Algunas compras y un pincho de chorizo a la brasa para volver a Salamanca… sin olvidarnos de intercambiar fotos con el resto de compañeros.

Fin de semana intenso, donde lo importante es compartir un rato con amigos, y sin duda preparando la siguiente aventura.

Algunas fotos más del evento...

PD. Indicar que todos los componentes del grupo llegaron sin ningún incidente destacable, buen final para este fin de semana especial, que se logró gracias a todos los compañeros de concentración, y de club, sobre todo a los organizadores del fin de semana, y a los compañeros que desde otras lejanas localidades nos han acompado.